martes, 25 de enero de 2011

La cueva de los sueños en El Romeral

El Romeral es una pequeña localidad situada en el corazón de La Mancha toledana que dista poco más de 100 kms de Madrid. Su cercanía, además de fácil y rápido acceso a través de la N-IV hace que en poco más de una hora puedas llegar este tranquilo pueblo manchego de molinos quijotescos y casas-cueva.
En uno de los fines de semana más frío del año, nos hemos trasladado toda la familia hasta la localidad manchega de El Romeral a pasar un fin de semana de relax y descanso en la “La cueva de los sueños”. Un coqueto alojamiento rural que tiene la particularidad de tener las habitaciones excavadas en roca donde hemos disfrutado de una estancia de turismo rural diferente.
La casa-cueva
La “La cueva de los Sueños” conserva la estructura de las clásicas casas manchegas; cubierta de teja árabe, rejas de forja antigua, carpintería y recercos pintados en azul manchego y paredes enjalbegadas a la cal. Compuesta por cuatro dormitorios, tres de ellos excavados en la roca, cuenta con un acogedor salón de té, un amplio salón, cocina americana y un baño con ducha.
El alojamiento cuenta con todos los elementos de confort que hará de tu estancia un grata experiencia: estufa de leña, electrodomésticos, todo el menaje necesario, ropa de hogar (sábanas, toallas y mantas), productos de acogida e higiene personal (amenities, gel, champú o aguas de colonia), etc...

Además en el exterior puede disfrutar de un gran jardín con mesa para comer y barbacoa protegida por una frondosa arboleda.

Para consultar días libres de ocupación hay que llamar al teléfono 687.56.33.75 ó 666.75.49.92, o hacerlo a través del e-mail: hidalgogalan@wanadoo.es / hidalgogalan@gmail.com


Recorrido por El Romeral y alrededores
Como no podía ser de otra forma, aprovechamos el sábado por la mañana para salir con las niñas en bicicleta. Pertrechados de ropas de invierno y muchas ganas nos dispusimos a descubrir El Romeral y sus alrededores.

Nuestro primer objetivo era la visita de los cuatro molinos de vientos con los que cuenta El Romeral. Situados en la cabecera del pueblo, la presencia de los molinos dota a esta villa manchega de un ambiente cervantino. Tres de ellos, El Gorrino, El Crítica y El Pechuga se encuentran restaurados y pueden ser visitados previo contacto con el ayuntamiento, mientras que El Muela, está pendiente de ser restaurado.


Bajamos hacia el pueblo entrando en el barrio de los silos, que es como se conoce en el pueblo a las casas-cueva, merece la pena pasear por sus calles. En la parte baja del pueblo encontramos Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y la Ermita de San Sebastián, ambas a poco pasos de la plaza del Ayuntamiento. Las calles son tranquilas y sin vehículos de motor por lo que las niñas pueden montar en bici sin peligro.
En una plaza del pueblo encontramos una estatua que representa a la mujer romeraleña, durante siglos su intensa labor en el trabajo del esparto fue el sustento económico de muchas familias. Muy cerca, ubicado en un antiguo silo se encuentra el Museo del Esparto donde encontramos una exposición de fotografías y objetos realizados con esta fibra vegetal donados por los vecinos del El Romeral.

Abandonamos el pueblo en dirección a la Estación de Ferrocarril, antes nos toparemos con el cementerio. El terreno es llano y sin complicaciones, los campos de labor dedicados al cultivo del olivo, la vid y el cereal. Unos pocos kilómetros más al sur los impresionantes y modernos molino ocupan las zonas altas de la Sierra de Villacañas.
La estación es modesta y algo alejada del pueblo. La llegada del ferrocarril en 1853 produce una dinamización tanto social como económica en la localidad permitiendo sacar los trabajos de esparto a Madrid.

De vuelta al pueblo aprovechamos para parar en un pequeño pinar situado sobre una bodega escavada en la piedra convertido en el Museo Etnográfico. Un par de simpáticas abuelitas nos cuentan pacientemente cada uno de los expositores allí dispuestos con diversos aperos de trabajo y utensilios utilizados en hogares en el siglo pasado. Incluso encuentro una antigua BH con una interesante historia detrás.

A pocos metros de la puerta de la casa-cueva parten dos interesante caminos, uno se dirige hacia Tembleque siguiendo las señalizaciones del tramo 1 de la Ruta de Don Quijote, el otro lleva por una extensa planicie hasta la localidad de La Guardia.


Estos son dos ejemplos de los numerosos caminos que se puede utilizar para la práctica del cicloturismo. Existe otros que nos llevarán hasta las lagunas de El Longar, Altillo Grande y Altillo Chica en Lillo, en esta localidad también podemos subir al cerro de San Antón y visitar su ermita, en dirección a Villacañas encontramos la formación montañosa más elevadas de la comarca(El Romeral de 859 metros) y su Parque Eólico.

Como podéis comprobar, a poco que se quiera conocer una zona y con un poco de ganas, cualquier pequeño pueblo puede ser todo un descubrimiento y escenario perfecto para la práctica del cicloturismo.

Como siempre os dejo el track de la PequeRuta realizado por El Romeral en el Wikiloc.

3 comentarios:

  1. Muy interesante y buena buena pinta tiene la casa.
    Zafak.

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  2. Es un pueblo ideal para desconectar de la gran ciudad. Está muy bien comunicado,además de en coche, puedes ir en tren o autobús.Es tranquilo, puedes tomar un café relajado, hacer deporte al aire libre, visitar sus museos o pasear por sus calles. Su gran atractivo: los Molinos de viento Originales que también puedes visitar.

    No te arrepentiras :)

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  3. Las veces que he pasado por ahí preparando la REDMTB y llendo a ella...una vez nos embarramos de tal manera a 4kms de El Romeral que tuvimos que volver andando hasta el pueblo y limpiar las bicis en la fuente de una plaza...
    http://rutasporalcazar.com/?p=1561
    http://rutasporalcazar.com/?p=717
    http://rutasporalcazar.com/?p=741

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